Usar un monitor continuo de glucosa (MCG) por primera vez puede parecer mucho. Cualquier herramienta nueva requiere tiempo de aprendizaje. Y lo más probable es que no tenga la costumbre de recibir información constante sobre cómo está manejando su nivel de glucosa en sangre.
Con un plan y sabiendo qué esperar, podrá usar su CGM sin problemas. En lugar de sentir agobio, se sentirá preparado para convertir los datos en acciones significativas. Estos son algunos de los consejos que nuestros médicos comparten con sus pacientes cuando empiezan a usar un CGM.
Los CGM dan mucha información. Recuerde que no debe preocuparse por cada punto de dato que obtiene. Lo importante son las tendencias. Hable con su proveedor de atención médica acerca de en qué, específicamente, debe enfocarse y qué puede ignorar. Con su ayuda podrá decidir cuándo chequear los datos y con quién debe compartirlos.
Tal vez su nivel de glucosa en sangre tiende a ser más alto de lo que esperaba. ¡No hay problema! Su CGM no lo está juzgando. No se sienta mal; recuerde el panorama completo. Un corto periodo de hiperglucemia no es necesariamente un problema. Manténgase enfocado en las metas de tiempo en el rango que estableció con su médico. Y use la información del CGM para realizar cambios que ayuden a que se mantenga dentro del rango.
Las alertas del CGM le indican cuándo es el momento de tomar medidas para prevenir altibajos. Puede personalizar los ajustes de las alertas en su aplicación de CGM para no escucharlas con más frecuencia de lo que necesita. Pídale orientación a su proveedor o mentor para elegir los ajustes adecuados para usted. Lo ideal es que encuentre el punto óptimo que le permita obtener la información que desea sin alterar su vida.
Cuando suena una alerta, saber qué hacer ayuda a que sienta que tiene el control, en lugar de perder la batalla. Su mentor puede ayudar a elaborar estrategias que le servirán para afrontar los altibajos en caso de que sucedan. El ejercicio es una forma de frenar una subida. Poco tiempo de actividad, como un paseo de 10 minutos o subir un tramo de escaleras, puede ayudar. En caso de bajada, tener un refrigerio a mano puede aumentar los números cuando lo necesite. Planificar lo hará sentirse preparado para lo que sea.
Con el CGM puede profundizar su conocimiento acerca de cómo los alimentos afectan el nivel de glucosa en sangre. Mientras lo usa, intente hacer intercambios simples y observe los datos para ver qué sucede.
¡Siga curioseando y experimentando! A medida que vea los efectos de los diferentes alimentos, podrá crear hábitos que ayudarán a que mantenga su nivel de glucosa en sangre dentro del rango.
Si su trabajo o estilo de vida no le permiten estar cerca de su teléfono inteligente habilitado con Bluetooth, es posible que el CGM no funcione como esperaba. El CGM necesita conectarse a su teléfono cada cinco minutos. Antes de empezar a confiar en el CGM, asegúrese de poder incluirlo en sus rutinas. Si no puede obtener los beneficios de usar un CGM, tal vez no sea la mejor opción para usted en este momento.
Recuerde que no tiene que usar su CGM sin ayuda. Su equipo de atención puede responder cualquier pregunta que tenga sobre su CGM y ayudar a que sus datos cobren sentido. Hable con su proveedor o mentor al comienzo para que le informen lo que tiene que saber para alcanzar el éxito.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.