El estiramiento suave es la manera perfecta de relajarse y prepararse para una noche de sueño reparador. Antes de irse a dormir, tómese unos minutos para reducir la velocidad y soltar la tensión en el cuello, los hombros, la espalda y las caderas. Tome de 5 a 10 respiraciones profundas en cada posición en el piso o directamente en su cama. Tome una almohada para mayor apoyo y comodidad.
Empiece con las manos y las rodillas con la espalda plana. Inhale mientras deja caer la barriga y levanta el pecho para la postura de la vaca... luego exhale mientras rodea la espalda, relaja el cuello y presiona las manos en el suelo para la postura del gato. Repita estas dos posturas varias veces, moviéndose lentamente con la respiración. Después de 5-10 inhalaciones y exhalaciones, vuelva al centro sobre sus manos y rodillas.
Lleve las caderas hacia los talones y descanse en la postura del niño. Si usará una almohada, colóquela debajo del abdomen, el pecho y la cabeza. Deje los brazos a los costados o suavemente delante de usted, con las manos abiertas y relajadas. Tome de 5 a 10 respiraciones aquí, y llene la parte superior de la espalda con cada inhalación y deje que la cadera se hunda profundamente en la exhalación.
Presione hacia atrás hasta las manos y las rodillas, luego bájelo sobre su vientre. Apóyese sobre los antebrazos, con los codos debajo de los hombros. Presione el piso hacia abajo con los antebrazos y abra el pecho por un momento.
Luego, baje completamente, apoyando la frente sobre los antebrazos. Sienta cómo su respiración se mueve hacia su espalda.
Doble una rodilla y colóquela junto a usted en línea con su cadera. Respire unas cuantas veces y luego, manteniendo la rodilla doblada, gire sobre la pierna estirada y gire en la espalda.
Puede colocar su almohada debajo de la rodilla doblada si lo desea. Estire los brazos hacia el suelo a su lado y respire varias veces a los lados y la cadera. Luego, regrese a su vientre y haga el otro lado: doble la otra rodilla y ruede sobre la espalda, estirando los brazos hacia el piso. Respire varias veces.
Cuando haya terminado, gire completamente sobre la espalda, con las piernas estiradas en el piso frente a usted. Deje que los pies caigan hacia los lados y los brazos descansen al lado. Respire profundamente y sienta los efectos de sus estiramientos.
Mantenga esa sensación relajada mientras se dirige a la cama y tendrá una noche de sueño reparadora.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.