¿Quiere saber cómo lo beneficia realmente la meditación o una práctica de respiración profunda? No confíe en nuestra palabra. ¡Mídala en usted!
Mantenga un diario para su práctica. Podría estar en su teléfono, computadora, tableta o incluso en un buen bolígrafo y papel a la antigua.
Evalúe cómo se siente en el momento presente antes de comenzar su meditación o práctica de respiración profunda. Pregúntese:
Puede escribir párrafos completos o respuestas simples de una palabra. Incluso podría dibujar una imagen para representar su estado actual.
Luego, controle su nivel de azúcar en sangre. Es alto? ¿Bajo? ¿Sano? Si revisa su nivel de azúcar en la sangre cuando está estresado, puede buscar tendencias. ¡Puede notar que el estrés puede afectar su nivel de azúcar en la sangre!
Después de comprobarlo, practique la meditación o los ejercicios de respiración profunda. Disfrute de un espacio confortable. Trate de no permitirse distracciones o pensamientos. Simplemente concentre su atención en su respiración.
Cuando haya terminado, consulte con usted mismo. Pregúntese:
Luego compare sus respuestas. ¿Mejoró su estado de ánimo después de la práctica? ¿Respira más lento? ¿Su cuerpo se siente mejor o peor? ¿Cómo fue la experiencia?
Realice un seguimiento de su práctica de meditación o respiración profunda con frecuencia. ¡Su registro de estado de ánimo le brindará información útil sobre su experiencia y cómo puede hacer que funcione mejor para usted!
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.