El dolor crónico es cualquier dolor que persiste por tres meses o más, incluso después de haber intentado tratarlo.
El dolor crónico puede aparecer en las articulaciones, los nervios, los músculos e incluso los huesos. Puede incluir dolor repentino, como un pinchazo o un dolor punzante, o puede ser un dolor sordo y constante. De cualquier manera, no es agradable y puede ser desgastante.
Hay algunos factores que pueden causar dolor crónico. Por ejemplo:
Algunos de estos problemas son a corto plazo. Otros pueden ser a largo plazo y podrían ser permanentes.
Si tiene dolor crónico, trabaje con su proveedor de atención médica para identificar qué puede estar causando el problema.
La buena noticia es que no importa si el dolor es a corto o largo plazo, ¡es tratable! Hay muchas opciones clínicamente comprobadas disponibles.
Opciones que podrían brindarle alivio a una persona con dolor crónico:
Nota importante
Hable con su proveedor de atención médica antes de cambiar sus medicamentos o plan de tratamiento.
Algunos medicamentos para el dolor, como los opioides, pueden ser muy adictivos. Es importante que siga las instrucciones del médico al utilizar medicinas para el dolor. Tome la dosis más baja posible para manejar el dolor. Interrumpa los medicamentos para el dolor tan pronto como lo indique el médico.
Si tiene dificultades para dejar los medicamentos para el dolor, estamos con usted. Busque de inmediato una red de apoyo que pueda brindarle ayuda. Puedes llamar a la línea gratuita de ayuda de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) para encontrar ayuda cerca de usted: 1-800-662-HELP (4357).
También puede llamar a SAMHSA si está en recuperación e intenta manejar el dolor crónico sin el uso de medicinas para el dolor.
Vivir con dolor crónico puede ser difícil, pero es bueno recordar las partes del cuerpo donde no siente dolor. Pensar en las cosas de la vida que le dan alegría también ayuda. No se trata de fingir que no siente dolor; se trata de encontrar gratitud en las cosas que siguen estando bien en su vida. Esto puede ayudar a dejar de pensar en el dolor hasta que usted y su médico puedan encontrar un plan de tratamiento que funcione para usted.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.