El eccema es una afección inflamatoria de la piel. Puede causar sequedad y picazón en la piel; parches escamosos; infecciones y erupciones cutáneas.
Hay siete tipos diferentes de eccema:
La dermatitis atópica es la forma más común de eccema. Es posible tener más de un tipo de eccema al mismo tiempo. En este artículo se describen los factores de riesgo, los desencadenantes y el tratamiento de esta afección común.
Las personas con eccema pueden presentar algunos o todos estos síntomas:
Por lo general, las personas con eccema pueden pasar por períodos de síntomas más intensos. Estos períodos se conocen como "brotes" o "erupciones". Los brotes pueden durar días o semanas.
El eccema es una afección crónica, lo que significa que puede durar mucho tiempo. Muchas personas se curan antes de la adolescencia. Pero algunas personas pueden tenerlo toda la vida.
El eccema no es contagioso. No se puede transmitir a otras personas.
El eccema es una afección común que afecta a 31 millones de personas en Estados Unidos.
Aunque suele comenzar en la infancia, puede darse a cualquier edad. Muchos niños se curan, pero en otros casos, puede continuar hasta la edad adulta. Algunas personas incluso lo desarrollan por primera vez en la edad adulta.
Algunos factores de riesgo para el eccema son:
La genética: a menudo se relaciona con alergias y asma. Los niños cuyos padres tienen alergias o asma corren mayor riesgo de desarrollar eccema. Puede aparecer en la infancia y suele aparecer antes de los 5 años.
Un sistema inmunitario hiperactivo: se refiere a un sistema inmunitario que reacciona a agentes irritantes o alérgenos. En lugar de reaccionar ante cosas que pueden causarle enfermedades, un sistema inmunitario hiperactivo reacciona a otros tipo de desencadenantes. Esto puede causar inflamación de la piel.
Algunos factores que pueden desencadenar brotes de eccema son:
No existe cura para el eccema, pero es una afección que se puede controlar. Un tratamiento adecuado puede evitar que el eccema se agrave.
Los principales pasos para el tratamiento del eccema son:
Una buena estrategia para mantener la piel sana e hidratada es tomar un buen baño. Tome un baño corto (de 5 a 10 minutos) en agua tibia todos los días. Use un limpiador suave sin jabón, fragancias ni colorantes. Un médico puede recomendar complementos de baño para tratar necesidades específicas.
El cuidado posterior al baño es clave para restaurar la humedad de la piel seca. Este método se llama "remojar y sellar".
También puede resultar de utilidad lo que se denomina terapia de envoltura húmeda para bloquear la humedad. Hable con un médico para obtener más información sobre esta opción.
Rascarse la piel que pica puede proporcionar un alivio instantáneo, pero deja la piel abierta a la infección. Estas son algunas formas de reducir la picazón y disminuir el daño que ocasiona rascarse:
Los tratamientos para el eccema varían según la persona. Puede hacer falta algo de ensayo y error para descubrir qué es lo mejor cada persona. Sea paciente y busque el apoyo que necesita. Consultar con un dermatólogo es clave para controlar el eccema.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.