¡Los humanos somos criaturas sociales! Nos necesitamos para apoyarnos, atravesar los procesos y cuidarnos. Por lo tanto, es normal que tener vida social con familiares, amigos y colegas tenga beneficios. Puede:
Con las redes sociales es mucho más fácil estar conectados. Podemos mantenernos en contacto y compartir recuerdos divertidos. ¡Una cara amigable o un oído atento está a solo un clic de distancia!
Pero el uso excesivo de las redes sociales puede tener desventajas:
Si nota que las redes sociales están haciendo daño en su vida en vez de aportar cosas buenas, podría considerar:
Mensajes de texto. Enviar un mensaje de texto es fácil y rápido. Puede incluir imágenes, videos cortos o incluso mensajes de voz.
Envío de correos electrónicos o cartas. Enviar un correo electrónico puede ser versátil. Puede enviar mensajes cortos o largos a una o varias personas. Puede incluir imágenes o fotos. Enviar una carta por correo es aún más memorable. Las cartas pueden ser largas o cortas. Pueden incluir fotos o regalos. También puede enviar tarjetas de felicitación o postales.
Llamadas telefónicas o videollamadas. Las llamadas permiten charlas más profundas y matizadas. Escuchar el tono de voz de una persona puede aclarar sus sentimientos. Ver su lenguaje corporal también puede ayudar. Mediante algunas aplicaciones como Zoom o Facetime se pueden celebrar actividades grupales más grandes, como cumpleaños y días festivos.
Reuniones presenciales. Esta es la conexión más beneficiosa y significativa. Estamos menos distraídos en persona. Nos sentimos vistos y escuchados en tiempo real. Y si es bienvenido y apropiado, puede haber contacto físico, como un abrazo. Hay varias formas de conectarse con otras personas en persona. Lea los siguientes ejemplos para inspirarse. Podría:
Las personas están programadas para conectarse. Necesitamos sentirnos queridos y tener un sentido de pertenencia sin las redes sociales. Nuestro bienestar general mejora cuando se cumplen esas necesidades. Una vida significativa está llena de conexiones personales.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.