Comer para los riñones puede ser un desafío, especialmente si tiene otras afecciones de salud como diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas. Sin embargo, no es necesario sacrificar el sabor para mantener la salud de los riñones por buen camino.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.