Cambiar su estilo de vida suele ser el primer paso para mantener la presión arterial bajo control. Pero los medicamentos pueden ser otra importante herramienta para reducir la presión arterial. Aquí está todo lo que necesita saber sobre los medicamentos para la presión arterial.
Los medicamentos para la presión arterial pueden ayudar a mantener la presión arterial en un rango saludable. Esto puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e infartos.
Es importante que tome sus medicamentos exactamente como se lo indicó su médico. Trate de convertirlo en parte de su rutina diaria. Por ejemplo, si los toma por la mañana, téngalos en el baño. De ese modo, podrá acostumbrarse a tomar sus medicamentos después de cepillarse los dientes. El uso de un organizador de píldoras puede servirle para recordarle que debe tomar sus píldoras. ¡También será más fácil darse cuenta de si se ha saltado alguna! Incluso puede configurar recordatorios en su teléfono inteligente.
Existen varios tipos de medicamentos para la hipertensión que funcionan de diferentes maneras para tratarla. Estos son los principales tipos y su funcionamiento:
Al igual que con todos los medicamentos, las píldoras para la presión arterial pueden causar efectos secundarios en algunas personas. Si tiene efectos secundarios, asegúrese de comunicárselo a su médico. Cambios en los medicamentos, las dosis o la hora de la toma pueden ayudar. Según el medicamento, los efectos secundarios pueden incluir:
Si tiene diabetes, asegúrese de vigilar de cerca el nivel de azúcar en sangre cuando empiece a tomar un nuevo medicamento. Y no se olvide de informar a su médico si está o podría quedar embarazada.
Hacer actividad física de forma regular, comer alimentos saludables y no fumar es bueno para la presión arterial. Ciertos alimentos y el ejercicio pueden reducir la presión arterial. Sin embargo, si tiene presión arterial alta, debe controlarla toda la vida, lo que puede implicar que deba tomar medicamentos para la presión arterial todos los días y para siempre.
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.