El uso de un monitor continuo de glucosa (MCG) puede ayudarle a comprender el impacto de los alimentos, los medicamentos y otros factores en sus niveles de glucosa. Dado que su MCG monitorea su glucosa las 24 horas del día, los 7 días de la semana, puede mostrarle cómo los alimentos que consume pueden ayudar a mantener su glucosa equilibrada.
El control emparejado consiste en controlar su nivel de glucosa antes y después de una comida o actividad. Muestra la relación de causa y efecto entre los niveles de glucosa y factores como la comida y el ejercicio. Con un MCG, no tiene que detenerse para tomar una lectura de glucosa para comprender cómo los diferentes factores afectan su nivel de glucosa. Estos son los rangos de glucosa en sangre recomendados por la American Diabetes Association:
Sus objetivos individuales pueden ser diferentes. Hable con su médico sobre los objetivos que son adecuados para usted. El impacto que tiene su comida en la glucosa depende del tamaño y la composición nutricional de esa comida.
Los hidratos de carbono son los que más influyen en su glucosa. Los carbohidratos refinados como el arroz, el pan blanco y los alimentos que contienen azúcar aumentan la glucosa más rápido que los alimentos con carbohidratos de alto contenido de fibra como las verduras, los frijoles y los granos integrales. Es posible que esté utilizando el recuento de carbohidratos para controlar los carbohidratos que consume en cada comida.
Las proteínas y las grasas afectan la glucosa, pero no tanto como los carbohidratos. No hay una recomendación específica para la ingesta de proteínas y grasas. Sin embargo, es importante monitorear el impacto que ambos nutrientes tienen en su glucosa. De esta manera, puede ajustar sus comidas según sea necesario.
Use el modelo de plato equilibrado como guía para mantener sus porciones bajo control.
Si tiene problemas para controlar su glucosa durante las comidas, envíele un mensaje a un mentor a través de la aplicación o programe una sesión de consultas personales.
This content is not intended to be a substitute for professional medical advice, diagnosis or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider with any questions you may have regarding a medical condition.