Mantener la pérdida de peso con el medicamento GLP-1

¡Felicitaciones! Alcanzó su meta de peso y ya puede entrar en la fase dos: el mantenimiento. ¿Y ahora qué debe hacer? Aquí le explicaremos lo que necesita saber sobre la fase de mantenimiento de la pérdida de peso con GLP-1. Siga leyendo para obtener las recomendaciones más recientes sobre cómo mantener el peso con GLP-1.

Los medicamentos GLP-1 le ayudan a perder peso al reducir el apetito y al contribuir a que sienta saciedad por más tiempo. Si deja de tomarlos, es probable que recupere al menos algo de peso a medida que vuelva el apetito. Para mantener la pérdida de peso, es probable que tenga que seguir usando GLP-1. Sin embargo, la cantidad de los medicamentos y la frecuencia con la que los toma pueden cambiar.

Es importante planificar cuidadosamente cualquier cambio en sus medicinas con su proveedor de atención. Con su apoyo, usted puede alcanzar la meta de mantener su peso.

Dos estrategias para la fase de mantenimiento

Cuando comienza a tomar GLP-1, su proveedor de atención médica empieza por aumentar la dosis mientras está atento a los efectos secundarios. Generalmente aumentará a la dosis máxima que usted pueda tolerar hasta que su peso se estabilice.

Una vez que haya alcanzado su meta de peso, el objetivo es reducir la cantidad de medicamento que necesita, mientras mantiene la pérdida de peso y un apetito reducido. Hay dos estrategias principales para lograrlo: reducir gradualmente las dosis y espaciarlas.

Disminución gradual (reducción de dosis)

Su proveedor de atención médica puede reducir gradualmente la dosis mientras se cerciora de que sus antojos permanezcan bajo control. Con este método, el proveedor seguirá controlándole para asegurarse de que su peso y otros marcadores de salud se mantengan estables. También tendrá la oportunidad de ver cómo los cambios en el estilo de vida pueden compensar la reducción del medicamento. Sin embargo, con este método, el costo de la medicación se mantendrá igual. Reducir la dosis gradualmente también puede ser un paso para dejar el medicamento por completo. 

Espaciar las dosis (aumentar el intervalo entre ellas)

Su dosis permanece igual, pero su proveedor de atención médica puede aumentar el intervalo entre las dosis. Por ejemplo, en lugar de una vez cada 7 días, podría recibir una inyección cada 10 a 14 días. La investigación con esta estrategia de dosificación aún está emergiendo, pero la evidencia inicial sugiere que gran parte de la pérdida de peso puede mantenerse con ella. Este método puede ayudar a reducir los costos y puede ser útil ante la escasez de suministros.

Cómo mantenerse con dosis más bajas

Las intervenciones en el estilo de vida son cruciales para mantener la pérdida de peso. Antes de realizar cualquier ajuste en su medicamento, piense en cómo su estilo de vida puede apoyar al sostenimiento de la pérdida de peso. Considere los siguientes aspectos:

• Dieta: ¿Modificó su dieta? ¿Consume alimentos con menos calorías y con más cantidad de nutrientes?
• Ejercicio: ¿Tiene una rutina de ejercicio regular? ¿Encontró maneras de incorporar movimiento en su vida cotidiana?
• Manejo del estrés y salud mental: ¿Tiene formas saludables de afrontar el estrés? ¿Ha abordado desafíos de salud mental, como el hambre emocional? ¿Es resiliente y capaz de recuperarse de los desafíos?
• Sueño: ¿Duerme lo suficiente y tiene un descanso de calidad todas las noches?

A muchas personas les resulta más fácil hacer cambios saludables en el estilo de vida con el apoyo de los medicamentos GLP-1. Antes de cambiar su dosis, evalúe su capacidad para apoyar el mantenimiento mediante estos factores relacionados con su estilo de vida.

Al realizar cambios en su medicamento, usted y el médico seguirán monitoreando su peso, los antojos, el “ruido alimentario”, los marcadores metabólicos y los efectos secundarios. Si comienza a recuperar peso, es probable que el médico le recomiende aumentar la dosis hasta la cantidad más reciente y eficaz.

Próximos pasos

Si le interesa reducir gradualmente o espaciar las dosis, el primer paso es hablar con su proveedor de atención. Es quien debe guiarle para hacer cambios en el medicamento. Programe una consulta para analizar qué estrategia es adecuada para usted.