Hay muchas razones por las que podría considerar suspender el tratamiento con GLP-1. Quizás presente efectos secundarios incómodos o el costo sea insostenible. Sea cual sea el motivo, le recomendamos que hable con su proveedor de atención a fin de elaborar un plan para suspenderlo.
Aquí abordaremos los puntos principales que se deben tener en cuenta al suspender el tratamiento con GLP-1 y qué puede esperar que ocurra.
Los GLP-1 actúan suprimiendo la grelina, que es la hormona del hambre. También ralentizan la digestión, lo que genera más saciedad durante más tiempo. A medida que los medicamentos se eliminan del cuerpo, los niveles de grelina aumentan. Comenzará a sentir hambre con más frecuencia y probablemente pensará más en la comida (lo que también se conoce como “ruido de comida”).
Como resultado, es probable que vuelva a aumentar de peso. De hecho, los ensayos clínicos muestran que las personas que suspenden el medicamento de golpe pueden recuperar dos tercios o más del peso que bajaron en un plazo de 10 a 12 meses. Planificar cuidadosamente cualquier cambio con su proveedor de atención puede ayudarle a limitar la recuperación de peso.
Un método podría ser disminuir gradualmente la administración de GLP-1 en lugar de dejar el medicamento de golpe. Las opciones incluyen reducirlo gradualmente o espaciar las dosis. Estos métodos le dan a usted y al médico la oportunidad de vigilar la respuesta del apetito, el peso y los marcadores metabólicos.
Nuevas investigaciones sugieren que reducir lentamente el uso de los medicamentos puede ayudarle a mantener el peso que bajó. En un estudio, las personas que dejaron de tomar las medicinas de a poco en el transcurso de nueve semanas pudieron seguir bajando de peso durante el período de reducción gradual. Además, mantuvieron el peso que habían bajado seis meses después.
Durante el tratamiento con GLP-1, usted tiene la oportunidad de realizar cambios en su estilo de vida sin las distracciones generadas por el ruido de comida y el hambre. Estos cambios en el estilo de vida son cruciales para mantener el peso después del tratamiento con GLP-1:
Usted sabe que es importante equilibrar las calorías que ingiere y las calorías que quema. En el plano alimenticio de la ecuación, eso significa centrarse en la saciedad. Los alimentos ricos en nutrientes, con alto contenido en fibra y proteínas, ayudan a mantener la saciedad con menos calorías. Elija legumbres, carne magra, lácteos bajos en grasa, frutas, verduras y granos integrales. Estos alimentos imitan el efecto de los GLP-1 al mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.
El mejor ejercicio es el que usted disfruta y que, por lo tanto, lo hace. Busque actividades que le gusten y conviértalas en una parte regular de su rutina. Agregar entrenamiento de resistencia dos veces por semana a sus rutinas semanales también es importante para mantener la masa muscular. La masa muscular a menudo se pierde cuando baja de peso. El entrenamiento de resistencia puede ayudarle a preservar y mejorar los músculos.
Las herramientas mentales para afrontar el estrés y aumentar la resiliencia son invaluables al suspender el uso de los GLP-1. Pueden ayudarle a manejar los antojos de comida, a encontrar la motivación para mantener rutinas de alimentación y ejercicio, y enfrentar los desafíos que surjan. Evitar el pensamiento de todo o nada es una manera útil de mantenerse por el buen camino. Por ejemplo, si come en exceso en una comida, siga adelante y administre mejor sus porciones la próxima vez que coma. O incluya pequeños momentos de movimiento, incluso cuando le sea imposible hacerse tiempo para un entrenamiento largo. Cada uno de estos pasos contribuye a obtener mejores resultados. El sueño de buena calidad y el manejo del estrés también son factores importantes para mantener a raya las hormonas del hambre.
Si los cambios en el estilo de vida por sí solos no son suficientes para mantener la pérdida de peso, su médico puede recomendarle que pruebe un medicamento contra la obesidad de menor costo, como metformina o naltrexona/bupropión. O puede sugerirle que use GLP-1 de forma intermitente.
Independientemente del motivo por el que deje de tomar GLP-1, es importante que lo planifique con su médico. Es posible reducir gradualmente el uso de este medicamento de forma segura y mantener el peso que bajó. Dejar de tomarlo podría significar el regreso del apetito, los antojos y el aumento de peso. Vigile su peso y sus síntomas y prepárese con un plan de acción para abordar los desafíos que surjan. Recuerde que la obesidad es una afección crónica, y los cambios en sus medicamentos y su manejo son parte del proceso, no un fracaso personal.
This content is not intended to be a substitute for professional medical advice, diagnosis or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider with any questions you may have regarding a medical condition.