No tiene que empezar de cero para encontrar alimentos de granos integrales. De hecho, ¡es posible que ya tenga más de lo que piensa!
Busque en su despensa, refrigerador y gabinetes y saque todos los cereales. Luego sepáralos en dos categorías: granos integrales y granos refinados.
Una vez que haya terminado, fíjese en todos los alimentos de granos integrales que ya come sin ni siquiera pensar en ello. Luego, revise sus alimentos de granos refinados. Piense en qué alimentos de granos integrales podría usar en su lugar.
Primero, busquemos algo de harina blanca, granos altamente procesados que puede encontrar y que puede cambiar.
Ahora busque los cereales de granos integrales que ya tenga.
Por último, considere cambiar algunos de esos granos refinados por otras opciones de granos integrales la próxima vez que esté en la tienda de comestibles. Cambiar incluso un par de sus productos de granos refinados a algunas opciones de trigo entero puede marcar la diferencia. Obtendrá más fibra, más nutrientes y ¡más sabor que podrá disfrutar!
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.