El exceso de sodio en el torrente sanguíneo atrae agua hacia los vasos sanguíneos, lo que aumenta la presión arterial. La hipertensión obliga al corazón a trabajar más y puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos. La mayor parte del sodio proviene de alimentos envasados, curados y procesados. Por ejemplo, las carnes frías, el tocino, los alimentos enlatados y los encurtidos son los más altos en sodio. La mejor manera de mantener la ingesta de sodio bajo control es comer alimentos integrales y combinar más alimentos altamente procesados con alimentos naturalmente bajos en sodio para equilibrar su impacto. Use condimentos sin sal, hierbas, especias y cítricos para dar sabor a los alimentos.
Las grasas en la alimentación son esenciales para la salud del corazón, el cerebro y el organismo. Ayudan al organismo a absorber vitaminas y minerales, estructuran las células, facilitan la coagulación de la sangre, y mantienen sanos órganos como el corazón y el cerebro. Pero no todas las grasas son iguales. Elija alimentos con grasas mono y poliinsaturadas. Limite las grasas saturadas y evite las grasas trans. Algunas alimentos con grasas saludables que puede incluir en su dieta son el aguacate, el pescado, los frutos secos y las semillas.
Las grasas monoinsaturadas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También proporcionan nutrientes para ayudar a desarrollar y mantener las células del cuerpo. Los aceites ricos en grasas monoinsaturadas también aportan vitamina E a la dieta, un antioxidante que la mayoría de los estadounidenses deberían ingerir más. Algunos ejemplos son el aceite de oliva, el aguacate y el aceite de sésamo.
Las grasas poliinsaturadas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, lo que puede reducir su riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. También proporcionan nutrientes para ayudar a desarrollar y mantener las células del cuerpo. Los aceites ricos en grasas poliinsaturadas también proporcionan grasas esenciales que su cuerpo necesita pero que no puede producir por sí mismo, como los ácidos grasos omega-6 y omega-3. Debe obtener las grasas esenciales a través de los alimentos. Los ácidos grasos omega-6 y omega-3 son importantes para muchas funciones del cuerpo.
La principal fuente dietética de grasas trans en los alimentos procesados son los "aceites parcialmente hidrogenados". Búsquelos en la lista de ingredientes de los paquetes de alimentos.
Las grasas trans aumentan los niveles de colesterol malo (LDL) y reducen los niveles de colesterol bueno (HDL). Comer grasas trans aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También se asocia con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Algunos ejemplos de alimentos con grasas trans son los alimentos fritos como las donas; los productos horneados, incluyendo pasteles, masas para tarta, panecillos, pizzas congeladas, galletas dulces y saladas; y la margarina sólida y otros productos para untar.
Fuente: www.heart.org
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.