Imagine la escena. Usted está cenando con su familia. Se siente bien porque sabe que ha logrado alcanzar sus metas de alimentación saludable. Ha ingerido porciones decentes, muchas verduras y apenas un poco de postre. ¡Buen trabajo!
Es entonces cuando su tía le ofrece que repita todos los platos. Y cuando decimos "le ofrece", en realidad queremos decir "le insiste hasta que a usted no le queda otra salida que aceptar".
Esta divertida escena es muy común en las familias, en el trabajo, incluso en las citas románticas. Sin embargo, acceder a la insistencia de comer lo que realmente no queremos, puede significar incorporar demasiadas calorías adicionales. ¡Afortunadamente, hay formas de mantener nuestras metas de salud y a la vez conservar las relaciones!
Un capricho de vez en cuando puede estar bien. Pero aceptar ofertas para comer todo el tiempo puede ser complicado. Pregúntese:
Si decide rechazar el ofrecimiento de comida que no quiere ni necesita, puede responder algo así como:
Nadie querría realmente convencer a sus seres queridos de hacer algo que no les hará bien. ¡La mayoría de las veces, esas personas solo querrán demostrarle que usted les importa! En el raro caso de que alguien no acepte un "no" como respuesta, considere evitar compartir con esa persona situaciones relacionadas con la comida.
Si tiene a alguien que lo incita a comer, hágale saber que puede estrechar lazos con usted por otros medios: ejercicio, música, programas de televisión en común, ¡o incluso comida sana!
Este contenido no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico ni el tratamiento. Consultá siempre a tu médico o a otro profesional de la salud calificado ante cualquier duda que tengas sobre una condición médica.